domingo, septiembre 30, 2007

Lola

A tus veinte años, las promesas se quedan vacías y ya no te sostiene nadie, porque no entiendes sus palabras.

Lola, Lola Lola...
Pudiera ser... Que importa...
Que importa que pudiera ser.
A caso es alguien más que la flor
De veinte pétalos,
Que el poema de veinte versos blancos.

Lola, Lola, Lola...
¡Ay mi Lola que clavas
Veinte uñas afiladas
En mi alma vieja de caminos,
Que pones lirismo a esta edad mía
Con floritura de hermana mayor
Liberal y santa.

Y bajo la piel de los actos
Está mi Lola loca
Mi Lola genial
Ay ¡Lola de piel rosada
Que te basta con el dibujo
De tu nombre
Sobre los cristales que rompes

lunes, septiembre 10, 2007

Volví

Hace tiempo que vine del verano. Pase por el blog dispuesto a contar mi verano lleno de geografías y paisanos que lo han sazonado de acontecimientos, de hechos que el tiempo convertirá en leyendas no mas nos lleguen las primerizas lluvias de un otoño que se me antoja cercano y las iré desgranando (despacito, como no queriendo) alrededor de un buen vaso de vino.
Pero al pasar por el blog lo encontré triste, deshabitado, silencioso, lleno de tiempo traspapelado difícil de llenar con invocaciones de cómo nos precipitamos por la curva, violenta y turbulenta de la Liguria que nos hizo caer en los frescos sabores de La Toscana para subir después por la Emilia Romaña hasta los calurosos dejillos del Véneto.
Allí estaba, en el blog, lo que había dejado detenido por un mes; Ideas de una cosecha ya pasada, palabras, abarquilladas por el tiempo, fotografías, desteñidas por el instante. Tenía la memoria llena de sabores (Languedoc, Chianti, Montalcino, Montepulciano...) La retina colmada de ruinas de castillos, abadías y fortalezas de Duomo, campaniles y demás torres inclinadas. En los pies el polvo de tanta vereda trotada...
Era difícil volver otra vez a lo que se detuvo en el tiempo con esa fecha ya tan lejana.
Así que lo dejé y me fui.¡ Qué bien me acogió Oviedo y Avilés. Sus frías tardes y sus noches lluviosas... Pero volví pronto; El final ya había llegado. Y me enfrento hoy con este blog aparcado en el 21 de un Junio caluroso con el propósito de seguir escribiendo porque es la única forma de relacionarme con alguien que esté allí, lejos, pero a la vez, cerca
Volví