sábado, abril 26, 2008

Historia de La Quinientos (Lo he escrito para ti en esta mañana. Se que no es lo que esperas, pero te lo regalo.) escrito por Nikté Versión definitiva


Pablo me pide una historia, una que verse sobre París haciendo el amor por todos los rincones, pero algo me lo impide: Estuve allí, si, pero nunca amé a la usanza ni en este ni en ningún otro lugar a los que viajé y hoy no estoy para invenciones.

Pero si he de hablar, lo haría sobre La Quinientos, mujer llegada a tierras yucatecas, hermosa de piel y cabellos claros-eso dicen los que la conocieron-que se prostituyó en tierras de indígenas. Su nombre le viene por los pesos que cobraba a sus amantes. Uno de ellos le construyó una pagoda. Yo me detuve, fuera, imaginando a la ya anciana. Nunca pude escribir sobre ella, ni lo haré. Dejémosla con su raído traje de geisha que no es otro si no el mío, y el mío es un suplicar: bésame-¿Dónde?- me pregunta aquel al que amo-donde nunca me haya besado nadie; y el posa sus labios sobre la piel que alberga mi corazón, y tras esto se va de burdeles parisinos, y yo me quedo con un ramillete de limonarias atrapado entre mis pies.

Lo pensó Nikté a las 1:46 PM 26 ¿Cómo lo dirías tú?

viernes, abril 25, 2008

Historia de La Quinientos (Lo he escrito para ti en esta mañana. Se que no es lo que esperas, pero te lo regalo.) escrito por Nikté Versión II



Pablo me pide una historia, una que verse sobre París haciendo el amor por todos los rincones, pero algo me lo impide: Estuve allí, si, pero nunca amé a la usanza ni en este ni en ningún otro lugar a los que viajé y hoy no estoy para invenciones.

Pero si he de hablar, lo haría sobre La Quinientos, mujer llegada a tierras yucatecas, hermosa de piel y cabellos claros-eso dicen los que la conocieron-que se prostituyó en tierras de indígenas. Su nombre le viene por los pesos que cobraba a sus amantes. Uno de ellos le construyó una pagoda. Yo me detuve allí, fuera, imaginando a la ya anciana. Nunca pude escribir sobre ella, ni lo haré. Dejémosla con su raído traje de geisha que no es otro si no el mío, y el mío es un suplicar: bésame-¿Dónde?- me pregunta aquel al que amo-donde nunca me haya besado nadie; y el posa sus labios sobre la piel que alberga mi corazón, y tras esto se va de burdeles parisinos, y yo me quedo con un ramillete de limonarias atrapado entre mis pies.

Lo pensó Nikté a las 1:46 PM 26 ¿Cómo lo dirías tú?

Historia de La Quinientos (Lo he escrito para ti en esta mañana. Se que no es lo que esperas, pero te lo regalo.) escrito por Nikté Versión I


Pablo me pide una historia, una que verse sobre París haciendo el amor por todos los rincones, pero algo me lo impide: Estuve allí, si, pero nunca amé a la usanza ni en este ni en ningún otro lugar a los que viajé y hoy no estoy para invenciones.

Pero si he de hablar, lo haría sobre La Quinientos, mujer llegada a tierras yucatecas, hermosa de piel y cabellos claros-eso dicen los que la conocieron-que se prostituyó en tierras de indígenas. Su nombre le viene por los pesos que cobraba a sus amantes. Uno de ellos le construyó una pagoda. Yo me detuve allí, fuera, imaginando a la ya anciana. Nunca pude escribir sobre ella, ni lo haré. Dejémosla con su raído traje de geisha que no es otro si no el mío, y el mío es un suplicar: bésame-¿Dónde?- me pregunta aquel al que amo-donde nunca me haya besado nadie; y el posa sus labios sobre la piel que alberga mi corazón, y tras esto se va de burdeles parisinos, y yo me quedo con un ramillete de limonarias atrapado entre mis pies.

Lo pensó Nikté a las 1:46 PM 26 ¿Cómo lo dirías tú?

sábado, abril 19, 2008

Lo hacía por tu amor (Canción )



Era un día caluroso,
El cielo estaba azul
Y la playa llena de gente.
Yo había ido a verte
Y nos besamos.
Ahora se que todo eso
Lo hacia por tu amor.

Descubrí una vieja pensión
Junto a una vieja tienda de cacharrería
Y alquilé esta habitación
Que con el paso del tiempo
Los colores se han comido
Y a pesar de eso, hicimos el amor
En una litera.
Y Ahora se que todo eso
Lo hacia por tu amor

La habitación estaba mustia
Y las cañerías viejas.
Con todo es calor
Solo pudimos beber agua
Que ni siquiera estaba fría.
Y Ahora se que todo eso
Lo hacia por tu amor

Los viajes en las tardes de julio,
Cuando más calor hace.
El norte y el sur de Chipiona.
Todo esto es un disparate
Pero Ahora se que todo eso
Lo hacia por tu amor

miércoles, abril 16, 2008

Besos encadenados (Canción rosa para una pubertosa)

mujer con sombrilla Monet


Hoy tiene el crepúsculo aromas a besos. A besos olvidados y encontrados. A besos sencillos y entregados. A besos difíciles y a veces negados. Unos tras otros se desgranan en este crepúsculo que también trae aromas a besos. A besos arrinconados y hallados. A besos humildes y ofrecidos. A besos ásperos y a veces contrariados. Unos tras otros se desgranan en este crepúsculo que también trae aromas a besos. A besos descuidados y localizados. A besos inocentes y dados. A besos complicados y a veces vedados. . Unos tras otros se desgranan en este crepúsculo que también trae aromas a besos. A besos, sólo eso,a besos.

sábado, abril 12, 2008

no hacía mucho frio III


- Oye estoy indeciso entre lomo de ciervo braseado con romero o strganoff a la mostaza pommery.
- Vale pide entonces escalopines a las trufas con salsa de oporto Y ¿Aurora?
-Mira Pedro no se, me ha llamado y quiere verme urgentemente. Eso es lo único que se
- Y que querrá? Hace tiempo que no la veo. Dos días después de lo vuestro, (dijo encerrando nuestra repetidas rupturas en las palabras “lo vuestro”) con la excusa de que le asesorara sobre ciertos asuntos legales vino a verme. Yo le mandé a mi socio de despacho pero ella se empeño y
- y ¿le repusiste el costurero?
-No seas bruto Pepe Estuve con ella dos minutos y entre sus lagrimas y las mías pudimos hacer un océano.
-Qué poético Pedro nos miramos en silencio un par de segundo. No te pega
-No le asesoré, le aconsejé.
-¿Cuál fue tu consejo? ¿Que me demandará? Que mandará el proyecto hacer puñetas.
Pedro me pedía con las manos y los ojos que me calmara y que no levantara la voz
-Tú sabes perfectamente lo que hablamos porque fue salir ella del despacho y llamarte a ti para preguntarte qué pasó. Trampantojo, me dijiste. Mi vida es un trampantojo. Entonces los dos recordamos “al Calavera” con sus ojos hundidos y esa voz cavernosa explicándonos la técnica en la clase de Arte. Aún recuerdo el espejo transparente de Schüfftan. En la parte espejada se reflejaba el trampantojo y a través de la parte transparente tenía lugar la escena real de tu vida, me decías.
-Se han decidido ya los señores, pregunto el camarero con voz baja y acento Francés.
Le dijimos lo que queríamos y después de apuntarlo y saludarse por el buen gusto se marcho, dejándonos en completo silencio. Un sumiller vestido del dieciochesco se nos aproximó con la carta de vino y tras recomendarnos un Médoc del Chateau Bernadotte espero un par de segundo a que alguno le contestara.
-No gracias Jaime hoy vamos a brindar por los trampantojos. Y los trampantojos se merecen un vino de entre Tudela de Duero y Peñafiel ¿No te parece Pepe? Me dijo, arrastrando mi nombre
-Los trampantojos se merecen eso Pedro.
-Estupendo dijo el sumiller, entonces estarán conmigo de acuerdo en un Valbuena 5 Es un vino que procede de viñas algo más jóvenes y, en su composición, se encuentra mayoritariamente tempranillo y más merlot que cabernet sauvignon. Tiene de su hermano mayor el color cereza granate con ribete anaranjado, la expresión etérea de su graduación alcohólica y el acento de su excelente evolución oxidativa, fruto de un roble bien curtido, rasgo característico de los tintos de la firma. De su propia personalidad destaca el recuerdo de sus variedades, con un matiz de fruto rojo maduro. En boca, tiene una estructura más magra que el Vega Sicilia Único pero con la complejidad de la asociación vinoso-afrutado Nos expuso como una lección bien aprendida y con altivez casi humillante.
- No Jaime no, esta vez no queremos ni Vega Sicilia, ni Pingus, ni Alion, ni Mauro ni nada de eso. Se quedo muy extrañado el sumiller al ver como rechazábamos esos prodigiosos y mágicos caldos por lo que cualquier hombre podría haber matado (Yo hubiera hecho alguna locura, por algunos de esos pagos). Un trampantojo necesita algo especial y en esa carta no aparece lo que nosotros queremos.
-Esta carta es de las mejores del país. Dijo orgulloso y señalando la carta con un dedo que en ese momento me pareció largísimo
-Si pero nosotros queremos brindar por tantos trampantojos como hemos dejado en la vida con un vino especial. Este trampantojo es especial y delicado como especiales y seleccionadas son las uvas del pago y delicada la vendimia que lo llevó al lagar. Dije con un tono tontamente inspirado.
-Tráenos un Abadía Retuerta
-¿Selección del 2001?
-Claro, (confirme rotundo) aunque este trampantojo tiene más años que el viñedo.(agregué melancólicamente).
-Vamos a ver Pepe. ¿Qué demonios vas a hacer? Te vas a meter de nuevo en aquello que te hará daño.
- Tu sabrás reponer el costurero, le dije sin muchas ganas de seguir la conversación.

martes, abril 08, 2008

Hace ya tiempo... pero me gustó tanto... Te amé sin que yo lo notara



En geografías contrarias y en regiones equivocadas,
En mediodías olvidados, y en noches derramadas,
En aromas de lluvias recién caídas
Te amé sin que yo lo notara.
Entre el viento y las estrellas quebradas
Entre mi silencio y el sereno sonido de tu risa
Entre nocturnas fronteras selladas
Te amé sin que yo lo notara

Y te amé sin que yo lo advirtiera,
Sin que lo distinguiera.
Viéndote sin buscarte
Y hablándote sin llamarte
Porque en el amor no valen los ojos cerrados
Porque en el amor no sirven los labios partidos
Entre copas de vino y más vino, de risas y más risas
Entre horas volcadas y consumidas
Mi vieja edad te reclama
Ahora que se que te ama.

jueves, abril 03, 2008

no hacia mucho frio II


“Desnudo siempre estoy.
Desnudo en la voz, en mi sueño
y en mi angustia,
frente al reflejo de mis mañanas
y la angosta infinidad de mi alma.
Encajaré una sonrisa a mi tristeza
y un sonido a tu olvido.
es la única forma,
que conozco, en silencio,
de amarte”

Fue lo único que quedó de esa noche. Escrito en un papel que al acabar de leerlo lo metí en la cartera junto a otros que ya estaban allí de antes.
La mañana fue corta. Despaché con prisa los asuntos recordándola. Mi padre lo hubiera reprobado desde el primer instante:-Los negocios no se mezclan con las preocupaciones. Me hubiera mirado inquisitorialmente y con ese dedo que siempre levantaba me lo hubiera dicho, poniendo la más ronca de su voz. Pero ahora eso ya no me importaba. Ya no estaba para censurarme. Tampoco para aconsejarme. A veces lo echo de menos, sobre todo cuando llegan los momentos difíciles y es imposible echar mano de un amigo y sabes que él te va a decir:-Todos tus sueños se van a hacer realidad- Pero claro entonces tenia 7 años y una vida por delante los dos. Desde mi primer internado nunca mas volví a escuchar la frase. Creo que ya no lo pensaba. Y después mi vida tan caótica… Casi lo entiendo. Pero Cazulilla suple esa necesidad cuando me quedo consternado y acabado, con los paseos por su “extensa geografía planetaria” Es como ir al Sur, al sur de mi vida.
Pedro me convidó a almorzar en un restaurante donde según él se habían hecho con gran parte de Abadía Retuerta 2001, y sabía que ante eso yo no me iba a oponer.
Pedro era un amigo de la infancia con el que he hecho infinidad de negocios. Mi padre decía que no entendía nada del negocio pero cuando los dejó en mis manos ya se hizo inseparable. Auné amistad y negocio, cosa prohibida por los cánones de mi padre. Hasta ahora nunca me había ido mal y ganaba dinero y amistad.
Los dos hemos compartido muchas cosas.
Hubo una mujer… ¿Cómo se llamaba? Ah si, se llamaba Patricia. La recuerdo muy bien, era hermosa de una piel morena extremada, y unos pechos perfectos, pero más pobre que el hambre. Salía, yo, de una relación, por lo que Pedro, siempre al tanto de mi vida, me la presento y rápidamente acabamos en su apartamento. Un día le regale un costurero con la promesa de rellenárselo pronto (entonces era una objeto caro) a los dos días y ante mi sorpresa lo vi lleno de bobinas de hilos de dedales, de agujas y demás piezas.
A los tres meses cuando se acabaron las tardes locas de su apartamento, Pedro me confesó que”había sentido debilidad carnal” (a veces Pedro hablaba así de afectado) y que ella le había pedido esos utensilios. Estaba bien; Uno le regaló el costurero y otro se lo rellenó. Siempre nos reímos con aquella anécdota.
Estaba retirando la servilleta del plato cuando entraba sonriente como siempre e imponente con su altura que desde atrás seguro que nadie veía al metre que le guiaba hacia nuestra mesa.
-Pero bueno Pepe ya has llegado. Como sabia que no te ibas a resistir a un caldo de Sardón de Duero. Pero bueno cuéntame ¿te has enterado ya de la historia?.
En ese momento recordé la cita de las cinco de la tarde. Pero no sabía que Pedro estuviera en ello.
-Bueno si he quedado con ella..
-¡Qué dices Pepe¡ Te hablo de la historia de la bodega, pero eso también me lo tienes que contar.
Comencé a sentir como me subía de golpe la sangre dándome el color rojo de mi cara y a sudar por la frente. Me preocupe de que nos estuviera escuchando el camarero que en ese momento estaba retirando la silla para que Pedro se sentara
-El caso, dije tímidamente, ante su vozarrón, es que no hay nada que contar. Que no sea que El nombre de la Bodega Abadía Retuerta es el resultado de dos palabras que definen y describen el territorio: Ribula Torta que significa “orilla tortuosa”. Le dije de sopetón intentando sobreponerme al momento
-Eso ya no me interesa, dijo tajantemente, mientras el camarero procedía a retirarse en silencio.
-Pero esto si, La primera referencia escrita de la importancia de los viñedos de Retuerta data del siglo XVII, que indican que el vino vendido por los monjes que la habitaban, con una producción anual que rondaba los 7.800 cántaros dominaba el mercado de Valladolid.
- Me sorprende que te aprendas esas cosas Pepe. 125.000 litros son muchos litros para esa población, Así veían a Dios por todas partes- y comenzó a reírse a carcajadas.- Así también vería yo hasta Aurora. Ahora me quedé seco,él lo notó y cambió de conversación. –Sabes en los 70 se arrancaron las ultimas viñas y después de grandes y costosos estudios geológicos, que yo patrociné, (dijo en un tono de falsa humildad) se inicio la replantación de la finca.
-No me sorprende que te metas en esos negocios Pedro.
Siguió con su perorata, sin atenderme y poniéndose las gafas
- Desde 1996, fecha de creación de la bodega, hasta la actualidad, se producen vinos diferenciados no sólo por los procesos de elaboración, sino sobre todo por las características de las uvas de nuestro viñedo, que permiten cada vendimia, determinar la calidad de las distintas parcelas y adaptar las vinificaciones, para la producción de vinos de máxima calidad. Con esta forma de trabajo, viña-vinificación, se extrae lo mejor de cada añada. De eso no hace falta que tomes notas lo pone en la carta, me dijo mostrando una carta de vinos enorme y con varias páginas describiendo los mejores vino del mundo
Quedamos los dos en silencio. Eso era típico en nosotros, aún después de tantos años.
-¿Has quedado con Aurora? Me soltó en plena cara
-No, ella ha quedado conmigo. No le miraba la cara porque comencé a enfrascarme en la carta y eso son palabras mayores. Angulas ahumadas con salsa de rábanos picantes, carpaccio de alcachofas con queso parmesano, salmón marinado a la rusa, Carpaccio de venado con granos de mostaza e higos picantes, arenques a la crema con kartoffelpuffer. Parfait de higadillos de ave a la pimienta verde. Bric de foie y trufas. Volví a leerlo todo, mientras con el rabillo del ojo veía que Pedro no me quitaba ojo. Carpaccio de alcachofas con queso parmesano o Carpaccio de venado con granos de mostaza e higos picantes. Era difícil la elección
-Tomaré Carpaccio de venado con granos de mostaza e higos picantes de aperitivo, le dije mirándole a la cara.
- Vale yo lo mismo. Pero ¿qué haces dejando que Aurora entre otra vez en tu vida?