Canción rosa para una pubertosa II
Este suave, querer verte todos los días
Este martirio, de no tenerte a mi lado
Este estar y no estar triste, poco dado.
Este andar y parar, con y sin tener guía
Este vacío del alma, sin tu presencia
Este sentirte cerca y lejos, sin desmayo
Este pensar, que todo tiene y no tiene fallo
Esta cobardía de cuerpo, en tu ausencia
Este no hallar reposo, dentro de uno
Este estar sin sentir ni pena ni dolor
Esta tierna caricia, siempre en ayuno
Este vivir inmenso tu contacto abrazador
Este cielo azul de color siempre bruno
Esto, me imagino yo, que debe ser el amor