viernes, enero 30, 2009

Cuanto tiempo

Rosa Vidal Tosas niña sentada en la playa















Cuanto tiempo sin encontrarme contigo. Sin el contagio de tu virginidad. Sin la blancura apacible de tu alma incólume, Cuanto tiempo sin venirme la vida de golpe al corazón (la palabra es una revelación que el corazón le hace al cerebro, este después la interpreta y le da forma) Sin que se reparta la luz al instante a través de todas mis venas, por la intensidad de la piel socavando mis mas dulce tranquilidad e impulsándome al sacrificio (Hermoso sacrificio) de sufrir tras el rastro de las palabras, tras la búsqueda salvaje de los conceptos menos artificiales.
Cuanto tiempo…
Y ahora, ya sentado, delante de ti. La luz Exacta y entrando por arriba (como entran los sueños). La silla, la misma y sufrida de siempre. La pluma lista para correr y preparada para verter su sangre sobre ti. Mientras la vida, bruscamente, va entrando a empujones; Una idea deprisa y torpemente va atropellando a otra. Y así, poco a poco, voy quedando yo tú y algunas palabras salvadas, nadie sabe la causa (la vida raramente da explicaciones) en la realidad para que inmortalicen este instante de hoy treinta de Enero del dos mil nueve para siempre.
Es lo mas autentico que existe