miércoles, noviembre 26, 2008

Isadora Duncan

Leon Nikolajewitsch Bakst retrato de Isadora Duncan



Las palabras fueron bebiendo
El rocío de tus manos,
cuando mendigabas
en palacios deshabitados.
Sentiste, en las sombras apretadas
de las tinieblas,
como los sonidos
cubrían tus dorados contornos.
Aferrada a la espuma
surgías en cada salto