domingo, noviembre 23, 2014

Entre copas de vino y mas vino, de risas y mas risas

Gleb Goloubetski

Brindo por cada sonrisa que cae de tus labios
Y que nadie recoge.
Por cada caricia.
Brindo por cada mirada  que cae de tus ojos
Y que nadie roba.
Por cada  roce.
Brindo por cada palabra que cae de tus  oídos
Y que nadie escucha.
Por cada ternura

Brindo alzando la copa de los árboles,
bebiéndome el rocío de tu boca,
rozando el follaje de tu vientre,
catando la humedad subterránea de tu savia,
saboreando las edades de los vientos
en los pliegues de tu piel desnuda.

Brindo por broqueles custodios de un nosotros.
Brindo por la libertad de amarte como el viento.

lunes, noviembre 17, 2014

Ese amor desequilibrado de un solo lado *



*Del libro " tu mio" de Erri lucas
¿Quién establece  lo que dura un recuerdo?  Quiero decir ¿Quien decide cuando se agota  y desde cuando comienza? Y ¿Quién pesa  lo que hemos dejado, como lastre? ¿Quién mide  las heridas, no cicatrizadas? ¿Quién tiñe los recuerdos de ese aire cobrizo que tienen  los atardeceres del verano?
¡Ay¡ Dios mío
Cada vez que vuelvo al pasado malgasto algo más que mí  tiempo y ya son muchos los años. Sigo conociendo de memoria tu recuerdo como ayer y como hace ya demasiado
Aquel tiempo quedó profundamente marcado. Sin posibilidad de cicatrizar porque a veces sigue estando en carne viva y me hace gritar cuando me pongo a fisgonear
Hoy se desató. Se me calló otra capa de piel, cuando desde mi sillón creí verte frente al espejo de siempre. Bailando con el pelo recogido atrás con una cinta de terciopelo, escapándosete unos mechones  arqueados hacia delante enmarcándote la cara...  Sentí en mis dedos tus pezones pequeños pero duros y calientes mientras mi lengua con sabor a vino rastreaba todo tu sexo  y tus dos manos cogían mi cabeza guiándola entre tus muslos separados…
 Alzando la vista, te echaste a reír de un modo que me pareció bellísimo, con la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás.
Pensaba en ti con el torso desnudo y te vi el alma
Otra vez se me rompió el corazón, de nuevo. Se me hizo añicos y recogí  los trozos. Cada vez los pongo de una forma diferente porque cuando vuelvo  a verte vuelve  a hacerse astillas. Así que cada vez tu recuerdo es distinto
Me estoy alejando de ese instante que viví contigo fuera del mundo y al momento vuelvo como si este circulo fuera una existencia hecha de derrotas continuas. De pronto, he deseado estar ahí. Lo repito remachando  claramente cada una de las sílabas y entonces la espera se transforma en el único tiempo. Una ráfaga de viento me trae esta  sensación de vértigo: Te he esperado y hasta he olvidado el motivo

A lo lejos me sonríes mientras  enredas un mechón de tu pelo en el dedo y el vino rojo sigue moviéndose  en mi copa.